Llevo varios días dándole vueltas
a la cabeza, (cual niña de exorcista, bueno no tanto) a la polémica levanta por
las últimas fotos de Uma Thurman y de lo que pasó con Renée Zellweger, a la
cual incluso le han atribuido eso de “hacer un Zellweger”, pero no quiero
escribir aquí de eso, bastante se ha dicho ya, y además al final lo de Uma ha sido culpa de un mal maquillaje o de una buena campaña de publicidad de cara a su nuevo trabajo, quién sabe. De todos modos, ellas son libres de hacer lo que
les dé la gana si se ven mejor y además como dicen “con dinero chufletes”.
Este tipo de cambios los ha habido siempre, la cirugía es muy antigua y la perfección del Hollywood de antaño muchas veces también se conseguía a golpe de bisturí o como dicen los ingleses “Nip and Tuck”.
Hoy quiero hablar de esos
Zellweger (¡no volveré a usar la expresión, lo prometo!) en el mundo del
juguete, si del juguete, que los ha habido y muchos, salvo los Playmobil que siguen
más o menos como siempre, aunque ahora usan maquillaje las Playmobil.
Empezamos con un clásico,
Barbie, bueno este ha sido a mejor, porque las de los años 50 daban un poco de
miedo, poco más que comentar que no se haya dicho.
Seguimos con los Pin y Pon, si señores, esos muñequitos que solo se diferenciaban en las pelucas intercambiables en las chicas y en el color del pelo en los chicos, se les pusieron primero lentillas, así podían tener los ojos azules (y dar grimita) y después ampliaron su tamaño se volvieron cabezones y no los reconoce ni Famosa.
Seguimos con los Pin y Pon, si señores, esos muñequitos que solo se diferenciaban en las pelucas intercambiables en las chicas y en el color del pelo en los chicos, se les pusieron primero lentillas, así podían tener los ojos azules (y dar grimita) y después ampliaron su tamaño se volvieron cabezones y no los reconoce ni Famosa.
El Pequeño Pony, qué recuerdos, (así
aprendí a hacer trenzas…), bueno estos también
ha sufrido el gen mutante de los Pin y Pon y se han vuelto cabezones y de ojos más
saltones, y el cuerpo parece más de una cabra que de un caballo. Ha pasado de ser el Pequeño Pony del arcoíris
a ser el pequeño pony travesti, (que todo tiene relación).
Chabel, aunque realmente esta
muñeca desapareció, tal vez la resuciten ahora que está tan de moda los 80,
esos look Ana Torroja, podían haber evolucionado a Miley Cirius o producto patrio
tipo Tamara Falcó.
Con la nueva película a punto de
estrenarse de los Caballeros del Zodiaco, a Seiya, Saori, Shiryu, Hyoga y Shun
no los reconoce nadie, los han convertido en dibujos de videojuego, en los que
todos tienen la misma cara, no quiero ni pensar que le han hecho al Maestro de
los Cinco Picos.
Ahora os dejo con la reflexión
que queráis hacer, que ya no tengo más ganas de moralinas por hoy.
que entrada mas graciosa !! yo de todo esto solo puedo hablar de los playmobil, y si que han cambiado si, mi hijo ha heredado unos poquicos mios y luego le he hemos comprado unos cuantos,,, y buenooo,,, tanto los personajes como los escenarios, a mi me gustan mas ahora..jeje... pero el ya se ha cansado. Asi que estamos con los Lego, que tb son una pasada.. aunque casi tb se le esta pasando... con esto del futbol, no piensa en otra cosa...jajaa... besicoss
ResponderEliminar¡Hola! Que chulo el post, me has transportado al pasado!
ResponderEliminarLa verdad es que nunca fui muy de Barbies pero anda que tenian delito, si que daban miedo si.
A los pin y pon los han transformado! si los veo no los reconozco (justo lo que paso con Uma Thurman).
Sin duda me quedo con playmobil, que aunque tambien han cambiado un poquito (entre otras cosas tienen manos y una cabeza con forma de cabeza) siguen siendo geniales :) Un saludo.
Muchas gracias por vuestros comentarios, me alegra que os guste el post, eso me anima a hacer otros similares.
ResponderEliminarLa barbie es un clásico como dices, pero..me encantaban de pequeña :) . Me ha gustado mucho el post. Un beso guapa
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